¿Has notado que tu grifo sigue goteando a pesar de que lo has intentado todo? Tal vez pienses que es un problema común, pero la verdad es que podría haber algo más detrás de ese molesto goteo. Los gasfiteros no suelen hablar de esto, pero existe un truco simple que podría solucionar el problema de manera mucho más rápida y económica de lo que imaginas. ¿Te atreves a descubrirlo?
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Créditos: lois mesache
Arreglar un grifo monomando que gotea puede parecer una tarea simple, pero muchas veces no es tan obvio lo que está causando el problema. Los gasfiteros suelen centrarse en reemplazar piezas costosas como los cartuchos, pero hay una solución mucho más accesible y rápida que probablemente no te hayan contado.
El goteo constante generalmente ocurre debido a un desgaste del cartucho, que es la pieza que regula el flujo de agua. Sin embargo, antes de llamar a un gasfitero, hay un par de pasos sencillos que puedes seguir para intentar repararlo tú mismo:
Cierra el suministro de agua: Antes de empezar, asegúrate de cerrar la válvula de agua para evitar más goteos o inundaciones accidentales.
Desmonta el grifo: Retira la palanca del monomando y, con una herramienta adecuada, accede al cartucho o la junta que podría estar dañada.
Limpia y revisa: En muchos casos, el goteo es causado por residuos o cal acumulada. Limpia bien el cartucho o la junta, y revisa si están desgastados o agrietados.
Reemplaza las piezas defectuosas: Si encuentras que alguna pieza está en mal estado, reemplázala. Los cartuchos de repuesto son relativamente baratos y fáciles de encontrar.
Siguiendo estos pasos, puedes reparar tu grifo sin necesidad de recurrir a un profesional, lo que no solo te ahorra dinero, sino que también te permite resolver el problema rápidamente
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